Agua, agua y más agua en nuestra salida a Ubide para subir a Motxotegi. Una vez en el pueblo cambiamos la ruta por la subida a Eneabe, pero tampoco, llueve, llueve y llueve.
Bajamos y al abrigo del frontón de Ubide almorzamos y hacemos unos juegos para no enfriarnos. En fin, otro año que no podemos subir a Motxotegi, pero el frio no ha podido con nuestro ánimo. Seguiremos!!!
Niebla y txirimiri en este sábado en el que vamos por fín a Txintxularra, cima que el año pasado no pudimos alcanzar a causa del aguanieve, pero que este año si lo hemos logrado.
Después de almorzar hemos visitado la exposición del parketxe, en fin, una mañana completa.
Mañana inusualmente calurosa en la que nos hemos acercado hasta Roitegui para conocer la Ermita de Santa Teodosia.
Esta vez hemos optado por subir por la GR 282 hasta la ermita y una vez allí cuatro de nosotros hemos ido hasta la cima de Abitigarra. Mañana montañera perfecta en la que el buen ambiente ha sido el protagonista.
La amenaza de la lluvia ha estado presente durante toda la mañana, pero hemos conseguido subir a San Miguel, eso si, aguantando algún chaparrón.
Almuerzo en la cima seguido de un bonito descenso por el hayedo y para terminar unos juegos en el pueblo, todo un logro superar las rampas de la cara norte de esta cima de Montes de Vitoria.
Este sábado nos hemos desplazado hasta el pueblo de Araia con la intención de subir hasta la cima del monte Arrazpi, pero la previsión meteorológica es preocupante. Una vez en Araia y después de consultar nuevamente la meteo decidimos no alejarnos mucho y volver una hora antes por precaución.
Comenzamos las primeras y empinadas cuestas con entusiasmo pero pronto nos vemos obligados a parar UNA VACA!! Los más txikis no han visto una nunca. Al final tenemos que renunciar a la cima, las rachas de viento son fuertes y nos cae alguna gota. Buscamos un resguardo para almorzar y después de la foto de grupo volvemos a Araia.
Llegamos al Parque Natural de Urkiola y un fuerte viento nos da la bienvenida. Iniciamos la marcha y el viento nos azota del sur de manera desagradable, pero se ve sobradamente compensado por las espectaculares vistas de Alluitz y Astxiki. Las moles de estos colosos de piedra causan la admiración de los participantes.
Llegamos a la cima de Urkiolagirre, una foto, dejamos la tarjeta en el buzón y bajamos rápidamente a la fuente de Pol-Pol, dónde aprovechamos sus verdes prados para almorzar. Bajamos a Urkiola por la pista completando así una circular. Ya en el viaje de regreso hacemos el sorteo de un obsequio de la Federación Alavesa de Montaña.