Kerstin tiene 52 años, alemana, ciclista de montaña. Lleva viviendo en Vitoria-Gasteiz desde 1997. “A los 33 años vivía en un pueblo en las faldas del monte Gorbea. Mi pareja de entonces desaparecía los sábados por la mañana con su MTB y volvía unas horas más tarde con una sonrisa de oreja a oreja… y me dije “¡Yo quiero eso!” Me apunté a spinning para coger forma y unos meses después me compré mi primera BTT.

Nuestras rutas no eran nada del otro mundo, todavía no existía wikiloc u oruxmaps, y ni él ni yo teníamos experiencia en la montaña… pero daba igual, en esa época me aficioné. Aunque pedaleáramos sólo por pistas y sin subir mucho.”

 

Dificultades que has encontrado en este deporte.

“La verdad es que no recuerdo nada en concreto. Será también porque no me importe el qué dirán y soy muy testaruda jejejej….

En 2012 me compré mi primera bici de montaña buena, con doble suspensión, me hice con un GPS y descubrí wikiloc, ¡qué inventazo! Un año después, tras recuperarme de una caída grave, me puse a buscar un club de ciclismo de montaña en Vitoria para no salir sola, por seguridad sobre todo. Encontré a los PEB (Pro Evasion Bike) y ¡todo cambió! Empecé a salir todos los fines de semana y con gente. Había una mujer más en el club, pero coincidíamos muy poco. Me trataron como uno más, jamás hubo quejas porque tenían que esperarme en las subidas y aprendí muchísimo en cuanto a técnica de conducción, mecánica, rutas y material”.

 

Sola no mola

 

“Aunque iba en un grupo, pedaleaba mucho sola (última) y la sensación de culpa por ralentizar el grupo era enorme… De allí nació mi lema #solanomola y la idea de fundar un grupo de mujeres en BTT.

En las marchas BTT veía a otras mujeres (pocas, pero sí algunas) y me decía que para

preparar las marchas tenían que entrenar y que si me ponía a buscar que seguro encontraba a más mujeres como yo. Y así fue”.

 

¿Ha habido algún cambio en tu vida que te ha impedido hacer montaña?

“¡Tuve un parón total durante 2 años por una hernia discal. Los médicos me dijeron que

me olvidara de andar en bici para siempre… Se equivocaron…! Ver mi bici aparcada en el trastero, esperándome, fue mi motivación para no hundirme…. Después de dos

operaciones de espalda y mucha rehabilitación pude retomar mi deporte. Desde

entonces no he parado, he ido cada vez más lejos y más alto (más rápido no, que soy

diésel jeje….)”.

 

Lugares que has estado que te apetece destacar y qué sensaciones tuviste.

“He estado en muchos sitios increíbles por toda la península y las islas Canarias donde

nunca habría llegado sin bicicleta de montaña… para no aburrir, voy a mencionar sólo

unos pocos:

Mi primera gran hazaña, en 2013: Vuelta a Lanzarote en BTT, en solitario, un viaje que

me marcó!! Luego el Pirineo… la ruta que más recuerdo, supongo que porque fue la primera por el Pirineo: Monte Urkulu (Navarra) y bajada por el collado de Lepoeder a Roncesvalles. Montsec: cima de Sant Alís y Congost de Montrebei: me puse literalmente a llorar de la emoción…¡vaya vistas! Igual que en la ruta de los Miradores de Ordesa desde Broto o el valle de Aguas Tuertas en la Selva de Oza… ¡sin palabras!”

¿Tienes algún proyecto en mente?

 

“Este verano voy a cruzar los Alpes desde Austria hasta Italia. Un proyecto que me

rondaba la cabeza desde hacía muchos años, y por fin voy a cumplir este sueño. Por

cierto, es una Transalp sólo para mujeres, organizada por una empresa de viajes de

aventura regentada por dos mujeres…

Además, soy fan de las marchas BTT: Eusko Bike Challenge, Euskadi Extrem, Urola Garaia, BTT Maratoia, Tierra Estella Epic, Desafío Tierras Altas, Los 10.000 del Soplado, para mencionar sólo algunas”.

 

Qué encuentras en la montaña, naturaleza…

 

“Libertad absoluta. Paz. Equilibrio. Fuerza. Risas. Confianza en mí misma. Y felicidad, por supuesto. Estoy convencida de que el movimiento del pedaleo tiene algo curativo,

relajante, es el remedio infalible para todos los males.”

 

Desde cuándo estás en ELLAbikes?

 

“Soy la fundadora del grupo ELLAbikes: mujeres en BTT. Empecé en febrero de 2016 y la idea inicial era simplemente encontrar a otras mujeres con la misma pasión que yo”.

 

Hoy en día somos unas 70 bikers activas, repartidas entre tres niveles (fácil: nivel

Absolute Beginners, medio: Nivel Chicle, y difícil: Nivel Akelarre).

En los grupos whatsapp de ELLAbikes hay un total de unas 175 mujeres. Muchas que hace unos años empezaron en Absolute Beginners hoy hacen rutas Akelarre y participan en carreras.

Puedo decir con orgullo que la campeona de Álava en MTB es una ELLAbikes.

Estamos en Instagram y Facebook, tenemos nuestra página web www.ellabikes.com y

un perfil en Wikiloc donde publico nuestras rutas. Organizamos nuestras salidas y

quedadas de fin de semana a través de los diferentes grupos de whatsapp que tenemos.

Durante los primeros años yo elaboraba un calendario de salidas ELLAbikes, y si yo no

salía, no salía casi nadie. Eso ha cambiado radicalmente, el grupo ha cogido una

dinámica propia muy bonita. Hay mucha participación de las demás, convocan un

montón de salidas y quedadas, y no sólo los fines de semana. Y no sólo hacemos

deporte juntas, hacemos una especie de risoterapia sobre dos ruedas. Y han nacido

muchas amistades y ELLAbikes se ha convertido en mucho más que un grupo de mujeres en BTT… es nuestro estilo de vida.

 

Cómo ves a la mujer en la montaña, participación, visibilización…si ha ido evolucionando en estos años.

 

“He visto enormes cambios en los últimos años. Un ejemplo claro es la participación de

mujeres en las marchas BTT: si antes entre 300 participantes éramos con suerte 3

mujeres, hoy ya podemos hablar de números bastante más altos: 26 mujeres entre 660

finishers de la Eusko Bike Challenge, o 34 mujeres entre los 300 participantes del

Desafío Tierras Altas”.

“Otro ejemplo (no de montañeras, pero un ejemplo claro): hoy en día los deportes

empiezan con el futbol femenino… ¡imagínate eso hace cinco años! Esto contribuye

enormemente a que se convierta en algo normal: ver a mujeres deportistas. Yo siempre

digo, el día que ya nadie se asombre “Mira, todo chicas!” cuando pasamos en bici,

habremos dado un paso gigante hacia la igualdad.

Que las mujeres seamos cada vez más visibles en el deporte amateur, creo que es un

proceso natural y ya imparable. Gracias a las redes sociales, las mujeres tenemos las

herramientas para encontrar a otras mujeres con las mismas aficiones. Y una vez juntas,

empezamos a organizar cosas en petit comité, la bola de nieve empieza a rodar y se

hace cada vez más grande hasta convertirse en un movimiento de sororidad.

En mi caso y el de ELLAbikes creo que la clave del “éxito” es que no sólo hacemos

deporte. Sin haberlo planificado, contribuimos al empoderamiento de la mujer.

Nuestras frases “sola no mola” o “yo quiero, yo puedo, yo soy capaz” han sido el

empujoncito que necesitaban otras para levantarse del sofá y ponerse en acción.

Nuestras risas, las ganas de superación y nuestras biciaventuras en el monte son

altamente contagiosas… Esa es la razón por la que ELLAbikes y también otros grupos de mujeres en bici, siguen creciendo”.

 

Página web: www.ellabikes.com

Esther Merino