Llegamos al Parque Natural de Urkiola y un fuerte viento nos da la bienvenida. Iniciamos la marcha y el viento nos azota del sur de manera desagradable, pero se ve sobradamente compensado por las espectaculares vistas de Alluitz y Astxiki. Las moles de estos colosos de piedra causan la admiración de los participantes.
Llegamos a la cima de Urkiolagirre, una foto, dejamos la tarjeta en el buzón y bajamos rápidamente a la fuente de Pol-Pol, dónde aprovechamos sus verdes prados para almorzar. Bajamos a Urkiola por la pista completando así una circular. Ya en el viaje de regreso hacemos el sorteo de un obsequio de la Federación Alavesa de Montaña.