Llegamos a Urkiola y una cerrada niebla nos da la bienvenida. Iniciamos la marcha acompañados de Joserra del Diario de Noticias de Álava, que nos ha acompañado para ver y documentar de cerca la actividad que desarrollamos. Según vamos ascendiendo la niebla de va disipando y da paso a un agradable sol. Sorteamos con precaución los peligrosos e inadecuados pasos canadienses y continuamos la marcha disfrutando del expectacular paisaje.

Las moles de Untzillatz, Mugarra y Alluitz causan la admiración de los más pequeños. Llegamos a la cima de Saibi dónde aprovechamos sus verdes prados para almorzar. Llama la atención que causan la presencia de las vacas y yeguas pastando, lo que nos obliga a acercarnos y dar breves explicaciones sobre el ganado que nos rodea. Bajamos a Urkiola y en el viaje de regreso hacemos el sorteo de dos obsequios de la Federación Alavesa de Montaña.