Nos recibe Urkiola con una veraniega mañana, nos preparamos e iniciamos la marcha por las laderas herbosas de Urkiolamendi. Ascendemos por un paraje idílico, yeguas con potrillos, verde pasto de montaña y la espectacular imagen de Alluitz. Disfrutamos de las vistas desde la cima de Urkiolamendi y descendemos hacia la fuente de Pol-Pol. Nos acomodamos en la verde campa y disfrutamos del merecido almuerzo rodeados de curiosas vacas. Unos juegos e iniciamos el regreso hacia el santuario de Urkiola. Una estupenda mañana montañera y otra cima más.