Esta fría y soleada mañana hemos ido hasta el pueblo de Apodaka para subir a la cima de Amaritu.  Una vez en el pueblo y después de abrigarnos bien, hemos empezado la marcha.

Las primeras cuestas nos han servido para entrar en calor y una vez que hemos ganado un poco de altitud, el  hielo, ha desaparecido debido a la  inversión térmica. En la cima hemos podido almorzar al sol y disfrutar de las vistas sobre Aspea, Armikelo, Unda y Arratobe, luciendo su restaurada ermita de San Bitor.

Juegos en Apodaka esperando al bus y sorteo en la vuelta a Vitoria-Gasteiz.