Susana tiene 48 años, Vitoria-Gasteiz. Se inició en la montaña desde muy pequeña cuando vivía en Kintana, un pueblo a las puertas  del Parque Natural de Izki. Ya llevaba a las vacas a pastar, a darse un baño al río con los primos. Con los años y más autonomía fue conociendo otros lugares y practicando todo tipo de deportes de montaña, en todas las estaciones del año… que cada una tiene su magia.

¿Qué dificultades has encontrado para practicar la montaña, escalada…?

La mayor dificultad, como para otra mucha gente era el tiempo, ya que estudiando y trabajando no había tanto tiempo para la montaña. Cuando había tiempo, había poco dinero… Así que desde un primer momento la alternativa fue ser socia de los clubes de montaña y también ir en cuadrilla para abaratar costes. Así en compañía de otra gente aficionada a la montaña he aprendido mucho y aún me queda por aprender. El aprendizaje gracias a  cursos de formación es algo más reciente en el tiempo, y una buena alternativa cuando necesitas conocimientos más rigurosos para determinadas actividades.

Si ha habido algún cambio en tu vida que has tenido que dejar de hacer montaña:

En principio no

Lugares que has estado que te apetece destacar y qué sensaciones tuviste que recuerdas.

He estado en muchos lugares, más altos y más bajos, con más temperatura y con menos, no es cuestión de hacer un listado, sino de echar la vista atrás y ver que de todos ellos he sacado cosas positivas, desde Izki que lo tenemos aquí mismo, hasta el punto más remoto de la Laponia finlandesa…

Qué encuentras en la montaña, escalada, naturaleza…

La montaña es parte de mi vida, me ayuda a desconectar de las rutinas diarias y a  disfrutar de los entornos naturales que tenemos. Soy más bien pragmática,  por lo que diría que en la montaña se disfruta con los cinco sentidos, y después, ya  en casa, es donde ese poso que nos deja nos sirve para llevar mejor la semana. Cada persona lo vive de una manera diferente, y todas ellas son igual  de interesantes.

Desde cuándo estás en Junta Directiva de tu club y cuántos años llevas de Presidenta. ¿Has iniciado alguna actividad para visibilizar a la mujer en la montaña o no has creido que fuera necesario porque tu club es participativo?.

En el club de Montaña Goiena he participado desde que me asocié (no así en otros Clubes), como voluntaria en las marchas que organizaba el Club, como guía benévola, o preparando conferencias, cursos… En el Goiena, si quieres,  puedes participar, proponer y llevar a cabo ideas y proyectos. En el año 2021 entré en la Junta como Presidenta, y durante este tiempo, hemos estado trabajando duro, o mejor dicho, durísimo, para renovar y mejorar algunos aspectos del club, manteniendo aquellos que ya venían funcionando estupendamente.

La junta del Goiena está compuesta actualmente por tres mujeres y cuatro hombres, no obstante es importante señalar que hace muuuuuuchos años que hay mujeres en la Junta del Club. De igual manera a nivel organizativo existe una participación bastante equilibrada entre mujeres y hombres, tanto en aspectos como diseño y ejecución de las salidas montañeras, como de preparación de cursos,  programación y impartición de charlas, gestión de las redes sociales, etc.. La masa social del club, en este momento de unas 350 personas,  la balanza se inclina hacia un 60% hombres  – 40% mujeres, lo cual es bastante equilibrado. En todas las áreas de montaña que trabajamos en el club (alpinismo, treking, esquí, escalada, barrancos, BTT….) nos encontramos con guías benévolas, con mujeres que participan, igual que lo hacen otras personas.

Goiena MT es un club abierto a la participación desde siempre, donde quien ha querido ha participado, siento el único límite la motivación de cada cual, lo cual es loable, ya que es un detalle que por lo menos a mí siempre me ha gustado del Club, que te sientes una más.  Por este tema no se ha trabajado de manera expresa  la participación de la mujer en la vida del Club.

Además ahora la dicotomía mujer y hombre está quizás un poco anclada en el pasado, ya que en  este momento hay otras personas que no se sienten incluidas dentro de esta dicotomía de género, y así lo intentamos hacer en club, dando cabida a todas las personas indistintamente de su identidad de género.

Y esta es una de las líneas prioritarias del Club, avanzar a la par que la sociedad, transformarse y adaptarse para poder dar cabida a la variedad de personas que vivimos en este nuestro mundo…

Una de las líneas en las que está trabajando esta junta es la de ampliar y modernizar la estructura del club, creando comisiones de trabajo temáticas, que tienen actualmente como principales retos por un lado dar más presencia al euskera en nuestras actividades y por otro aumentar el número de personas socias de menos de 30 años. Este último punto,  la participación de gente joven en las actividades y en la vida del Club,  nos asegurará que Goiena seguirá durante mucho tiempo!

Cómo ves a la mujer en la montaña, participación, visibilización…si ha ido evolucionando en estos años o no ves la necesidad de esas acciones.

Desde nuestro punto de vista sí es importante poner en valor los avances en cuanto  a mujer y montaña, sin olvidarnos por supuesto de otros sectores como el sector joven que nos asegurará un futuro, el sector de personas con muchos años de trayectoria que nos han abierto camino y se lo agrademos enormemente, el sector de personas con diversidad funcional, que a pesar de sus limitaciones nos enseñan cómo la montaña les ayuda a superarlas… Sectores hay muchos y todos son muy importantes, no lo olvidemos!

El trabajo de los Clubes, en nuestra opinión,  es un trabajo en conjunto de toda la masa social que tienen. Si no hay participación no hay implicación y si no hay implicación no hay sentimiento de club y éste acaba por convertirse en una “agencia de viajes” perdiendo su riqueza y su razón de ser…