por Arabako Mendizale Federazioa | Sep 5, 2022 | Experiencias de mujeres montañeras, Mujer y montaña, Noticias
Susana tiene 48 años, Vitoria-Gasteiz. Se inició en la montaña desde muy pequeña cuando vivía en Kintana, un pueblo a las puertas del Parque Natural de Izki. Ya llevaba a las vacas a pastar, a darse un baño al río con los primos. Con los años y más autonomía fue conociendo otros lugares y practicando todo tipo de deportes de montaña, en todas las estaciones del año… que cada una tiene su magia.
¿Qué dificultades has encontrado para practicar la montaña, escalada…?
La mayor dificultad, como para otra mucha gente era el tiempo, ya que estudiando y trabajando no había tanto tiempo para la montaña. Cuando había tiempo, había poco dinero… Así que desde un primer momento la alternativa fue ser socia de los clubes de montaña y también ir en cuadrilla para abaratar costes. Así en compañía de otra gente aficionada a la montaña he aprendido mucho y aún me queda por aprender. El aprendizaje gracias a cursos de formación es algo más reciente en el tiempo, y una buena alternativa cuando necesitas conocimientos más rigurosos para determinadas actividades.
Si ha habido algún cambio en tu vida que has tenido que dejar de hacer montaña:
En principio no
Lugares que has estado que te apetece destacar y qué sensaciones tuviste que recuerdas.
He estado en muchos lugares, más altos y más bajos, con más temperatura y con menos, no es cuestión de hacer un listado, sino de echar la vista atrás y ver que de todos ellos he sacado cosas positivas, desde Izki que lo tenemos aquí mismo, hasta el punto más remoto de la Laponia finlandesa…
Qué encuentras en la montaña, escalada, naturaleza…
La montaña es parte de mi vida, me ayuda a desconectar de las rutinas diarias y a disfrutar de los entornos naturales que tenemos. Soy más bien pragmática, por lo que diría que en la montaña se disfruta con los cinco sentidos, y después, ya en casa, es donde ese poso que nos deja nos sirve para llevar mejor la semana. Cada persona lo vive de una manera diferente, y todas ellas son igual de interesantes.
Desde cuándo estás en Junta Directiva de tu club y cuántos años llevas de Presidenta. ¿Has iniciado alguna actividad para visibilizar a la mujer en la montaña o no has creido que fuera necesario porque tu club es participativo?.
En el club de Montaña Goiena he participado desde que me asocié (no así en otros Clubes), como voluntaria en las marchas que organizaba el Club, como guía benévola, o preparando conferencias, cursos… En el Goiena, si quieres, puedes participar, proponer y llevar a cabo ideas y proyectos. En el año 2021 entré en la Junta como Presidenta, y durante este tiempo, hemos estado trabajando duro, o mejor dicho, durísimo, para renovar y mejorar algunos aspectos del club, manteniendo aquellos que ya venían funcionando estupendamente.
La junta del Goiena está compuesta actualmente por tres mujeres y cuatro hombres, no obstante es importante señalar que hace muuuuuuchos años que hay mujeres en la Junta del Club. De igual manera a nivel organizativo existe una participación bastante equilibrada entre mujeres y hombres, tanto en aspectos como diseño y ejecución de las salidas montañeras, como de preparación de cursos, programación y impartición de charlas, gestión de las redes sociales, etc.. La masa social del club, en este momento de unas 350 personas, la balanza se inclina hacia un 60% hombres – 40% mujeres, lo cual es bastante equilibrado. En todas las áreas de montaña que trabajamos en el club (alpinismo, treking, esquí, escalada, barrancos, BTT….) nos encontramos con guías benévolas, con mujeres que participan, igual que lo hacen otras personas.
Goiena MT es un club abierto a la participación desde siempre, donde quien ha querido ha participado, siento el único límite la motivación de cada cual, lo cual es loable, ya que es un detalle que por lo menos a mí siempre me ha gustado del Club, que te sientes una más. Por este tema no se ha trabajado de manera expresa la participación de la mujer en la vida del Club.
Además ahora la dicotomía mujer y hombre está quizás un poco anclada en el pasado, ya que en este momento hay otras personas que no se sienten incluidas dentro de esta dicotomía de género, y así lo intentamos hacer en club, dando cabida a todas las personas indistintamente de su identidad de género.
Y esta es una de las líneas prioritarias del Club, avanzar a la par que la sociedad, transformarse y adaptarse para poder dar cabida a la variedad de personas que vivimos en este nuestro mundo…
Una de las líneas en las que está trabajando esta junta es la de ampliar y modernizar la estructura del club, creando comisiones de trabajo temáticas, que tienen actualmente como principales retos por un lado dar más presencia al euskera en nuestras actividades y por otro aumentar el número de personas socias de menos de 30 años. Este último punto, la participación de gente joven en las actividades y en la vida del Club, nos asegurará que Goiena seguirá durante mucho tiempo!
Cómo ves a la mujer en la montaña, participación, visibilización…si ha ido evolucionando en estos años o no ves la necesidad de esas acciones.
Desde nuestro punto de vista sí es importante poner en valor los avances en cuanto a mujer y montaña, sin olvidarnos por supuesto de otros sectores como el sector joven que nos asegurará un futuro, el sector de personas con muchos años de trayectoria que nos han abierto camino y se lo agrademos enormemente, el sector de personas con diversidad funcional, que a pesar de sus limitaciones nos enseñan cómo la montaña les ayuda a superarlas… Sectores hay muchos y todos son muy importantes, no lo olvidemos!
El trabajo de los Clubes, en nuestra opinión, es un trabajo en conjunto de toda la masa social que tienen. Si no hay participación no hay implicación y si no hay implicación no hay sentimiento de club y éste acaba por convertirse en una “agencia de viajes” perdiendo su riqueza y su razón de ser…
por Arabako Mendizale Federazioa | Jul 29, 2022 | Experiencias de mujeres montañeras, Mujer y montaña
Kerstin tiene 52 años, alemana, ciclista de montaña. Lleva viviendo en Vitoria-Gasteiz desde 1997. “A los 33 años vivía en un pueblo en las faldas del monte Gorbea. Mi pareja de entonces desaparecía los sábados por la mañana con su MTB y volvía unas horas más tarde con una sonrisa de oreja a oreja… y me dije “¡Yo quiero eso!” Me apunté a spinning para coger forma y unos meses después me compré mi primera BTT.
Nuestras rutas no eran nada del otro mundo, todavía no existía wikiloc u oruxmaps, y ni él ni yo teníamos experiencia en la montaña… pero daba igual, en esa época me aficioné. Aunque pedaleáramos sólo por pistas y sin subir mucho.”
Dificultades que has encontrado en este deporte.
“La verdad es que no recuerdo nada en concreto. Será también porque no me importe el qué dirán y soy muy testaruda jejejej….
En 2012 me compré mi primera bici de montaña buena, con doble suspensión, me hice con un GPS y descubrí wikiloc, ¡qué inventazo! Un año después, tras recuperarme de una caída grave, me puse a buscar un club de ciclismo de montaña en Vitoria para no salir sola, por seguridad sobre todo. Encontré a los PEB (Pro Evasion Bike) y ¡todo cambió! Empecé a salir todos los fines de semana y con gente. Había una mujer más en el club, pero coincidíamos muy poco. Me trataron como uno más, jamás hubo quejas porque tenían que esperarme en las subidas y aprendí muchísimo en cuanto a técnica de conducción, mecánica, rutas y material”.
Sola no mola
“Aunque iba en un grupo, pedaleaba mucho sola (última) y la sensación de culpa por ralentizar el grupo era enorme… De allí nació mi lema #solanomola y la idea de fundar un grupo de mujeres en BTT.
En las marchas BTT veía a otras mujeres (pocas, pero sí algunas) y me decía que para
preparar las marchas tenían que entrenar y que si me ponía a buscar que seguro encontraba a más mujeres como yo. Y así fue”.
¿Ha habido algún cambio en tu vida que te ha impedido hacer montaña?
“¡Tuve un parón total durante 2 años por una hernia discal. Los médicos me dijeron que
me olvidara de andar en bici para siempre… Se equivocaron…! Ver mi bici aparcada en el trastero, esperándome, fue mi motivación para no hundirme…. Después de dos
operaciones de espalda y mucha rehabilitación pude retomar mi deporte. Desde
entonces no he parado, he ido cada vez más lejos y más alto (más rápido no, que soy
diésel jeje….)”.
Lugares que has estado que te apetece destacar y qué sensaciones tuviste.
“He estado en muchos sitios increíbles por toda la península y las islas Canarias donde
nunca habría llegado sin bicicleta de montaña… para no aburrir, voy a mencionar sólo
unos pocos:
Mi primera gran hazaña, en 2013: Vuelta a Lanzarote en BTT, en solitario, un viaje que
me marcó!! Luego el Pirineo… la ruta que más recuerdo, supongo que porque fue la primera por el Pirineo: Monte Urkulu (Navarra) y bajada por el collado de Lepoeder a Roncesvalles. Montsec: cima de Sant Alís y Congost de Montrebei: me puse literalmente a llorar de la emoción…¡vaya vistas! Igual que en la ruta de los Miradores de Ordesa desde Broto o el valle de Aguas Tuertas en la Selva de Oza… ¡sin palabras!”
¿Tienes algún proyecto en mente?
“Este verano voy a cruzar los Alpes desde Austria hasta Italia. Un proyecto que me
rondaba la cabeza desde hacía muchos años, y por fin voy a cumplir este sueño. Por
cierto, es una Transalp sólo para mujeres, organizada por una empresa de viajes de
aventura regentada por dos mujeres…
Además, soy fan de las marchas BTT: Eusko Bike Challenge, Euskadi Extrem, Urola Garaia, BTT Maratoia, Tierra Estella Epic, Desafío Tierras Altas, Los 10.000 del Soplado, para mencionar sólo algunas”.
Qué encuentras en la montaña, naturaleza…
“Libertad absoluta. Paz. Equilibrio. Fuerza. Risas. Confianza en mí misma. Y felicidad, por supuesto. Estoy convencida de que el movimiento del pedaleo tiene algo curativo,
relajante, es el remedio infalible para todos los males.”
Desde cuándo estás en ELLAbikes?
“Soy la fundadora del grupo ELLAbikes: mujeres en BTT. Empecé en febrero de 2016 y la idea inicial era simplemente encontrar a otras mujeres con la misma pasión que yo”.
Hoy en día somos unas 70 bikers activas, repartidas entre tres niveles (fácil: nivel
Absolute Beginners, medio: Nivel Chicle, y difícil: Nivel Akelarre).
En los grupos whatsapp de ELLAbikes hay un total de unas 175 mujeres. Muchas que hace unos años empezaron en Absolute Beginners hoy hacen rutas Akelarre y participan en carreras.
Puedo decir con orgullo que la campeona de Álava en MTB es una ELLAbikes.
Estamos en Instagram y Facebook, tenemos nuestra página web www.ellabikes.com y
un perfil en Wikiloc donde publico nuestras rutas. Organizamos nuestras salidas y
quedadas de fin de semana a través de los diferentes grupos de whatsapp que tenemos.
Durante los primeros años yo elaboraba un calendario de salidas ELLAbikes, y si yo no
salía, no salía casi nadie. Eso ha cambiado radicalmente, el grupo ha cogido una
dinámica propia muy bonita. Hay mucha participación de las demás, convocan un
montón de salidas y quedadas, y no sólo los fines de semana. Y no sólo hacemos
deporte juntas, hacemos una especie de risoterapia sobre dos ruedas. Y han nacido
muchas amistades y ELLAbikes se ha convertido en mucho más que un grupo de mujeres en BTT… es nuestro estilo de vida.
Cómo ves a la mujer en la montaña, participación, visibilización…si ha ido evolucionando en estos años.
“He visto enormes cambios en los últimos años. Un ejemplo claro es la participación de
mujeres en las marchas BTT: si antes entre 300 participantes éramos con suerte 3
mujeres, hoy ya podemos hablar de números bastante más altos: 26 mujeres entre 660
finishers de la Eusko Bike Challenge, o 34 mujeres entre los 300 participantes del
Desafío Tierras Altas”.
“Otro ejemplo (no de montañeras, pero un ejemplo claro): hoy en día los deportes
empiezan con el futbol femenino… ¡imagínate eso hace cinco años! Esto contribuye
enormemente a que se convierta en algo normal: ver a mujeres deportistas. Yo siempre
digo, el día que ya nadie se asombre “Mira, todo chicas!” cuando pasamos en bici,
habremos dado un paso gigante hacia la igualdad.
Que las mujeres seamos cada vez más visibles en el deporte amateur, creo que es un
proceso natural y ya imparable. Gracias a las redes sociales, las mujeres tenemos las
herramientas para encontrar a otras mujeres con las mismas aficiones. Y una vez juntas,
empezamos a organizar cosas en petit comité, la bola de nieve empieza a rodar y se
hace cada vez más grande hasta convertirse en un movimiento de sororidad.
En mi caso y el de ELLAbikes creo que la clave del “éxito” es que no sólo hacemos
deporte. Sin haberlo planificado, contribuimos al empoderamiento de la mujer.
Nuestras frases “sola no mola” o “yo quiero, yo puedo, yo soy capaz” han sido el
empujoncito que necesitaban otras para levantarse del sofá y ponerse en acción.
Nuestras risas, las ganas de superación y nuestras biciaventuras en el monte son
altamente contagiosas… Esa es la razón por la que ELLAbikes y también otros grupos de mujeres en bici, siguen creciendo”.
Página web: www.ellabikes.com
Esther Merino
por Arabako Mendizale Federazioa | Jul 21, 2022 | Experiencias de mujeres montañeras, Mujer y montaña
Ainhoa tiene 42 años (Barakaldo), hace 14 años que vive en Legutio (Araba). “Con 13 años comencé a correr como parte de la preparación física para el Taekwondo, deporte que practiqué durante 28 años. Entonces descubrí que me gustaba correr por senderos de montaña.”
¿Cuándo te iniciaste como montañera, escalada…? Edad que tenías y circunstancias, con amigos, familia, pareja…algo que te enganchó.
“Mi primer contacto importante con la montaña fue con 8 años, durante unas colonias de 15 días en el Pirineo oscense. Me gustó tanto, que los siguientes veranos sólo quería volver allí, a pesar de poder elegir otras localidades más costeras. Antes de aquello, poco más había conocido: la Arboleda, el Serantes, el Pagasarri y cercanías del Gorbeia.
Corría en la práctica de Taekwondo, desde mi casa en Gasteiz, hasta Zaldiaran, pasando por Busto y Ezkibel. Sin saberlo, estaba dando mis primeros pasos en el trail running (que no era tan conocido ni practicado como ahora). Llevaba las mismas zapatillas que para el asfalto, y las hacía durar años, no había zapatillas especializadas para correr por la montaña como ahora.
Fue bastantes años después cuando comencé a considerarme montañera y corredora de montaña. Me “junté” con otra persona, también apasionada de la montaña y así, a lo tonto, y durante 20 años hasta la fecha, hemos ido “creciendo y evolucionando” en este medio realizando actividades cada vez más exigentes y bellas, si cabe. Al principio, combinaba la práctica del Taekwondo con la montaña. A los 34 años, dejé completamente las artes marciales debido a una lesión en el hombro y me dediqué más a la montaña.”
Dificultades que encontraste, formación, cursos que has hecho.
“Dificultades, ninguna que no haya superado o aprendido a gestionar lo mejor posible, me refiero a lesiones puntuales, dolencias crónicas, ciertos miedos y la dificultad de encontrar el equilibrio entre trabajo, estudios, familia, responsabilidades del club y la necesidad de disfrutar de la montaña, en cualquiera de sus facetas (correr, andar, escalar…).
En cuanto a la formación, nunca he realizado ningún curso reglado. Procuro aprender de otras personas con más experiencia y conocimientos que yo. En este sentido, tengo la suerte de contar con personas muy experimentadas y dispuestas siempre a enseñarme, a echarme una mano cuando la necesito y a disfrutar conmigo aventuras de todo tipo, sin importar edad, condición o dificultad de lo que hagamos.”
¿Habido algún cambio en tu vida que has tenido que dejar de hacer montaña?
“Nunca he dejado de hacer montaña, pero sí he tenido que adecuarme a las circunstancias del momento, por ejemplo, cuando me presenté en 2018 y 2019 a dos oposiciones consecutivas, fue duro estudiar, trabajar y continuar con mi vida “normal”… y luego en 2020 vino la dichosa pandemia que nos afectó a todo el mundo… y en 2021 comencé con un dolor en la zona ileo-lumbar del que todavía no me he recuperado del todo… En todos los casos he adaptado la actividad y la intensidad a cada situación, pero nunca he dejado de hacer.”
Lugares que has estado que te apetece destacar y proyectos de futuro.
Destaco las siguientes experiencias y lugares, no por ser grandes hazañas y lugares exóticos, sino por el sentimiento de plenitud y felicidad que sentí al estar allí, en ese momento:
- Hiru Haundiak (100km / 10.125 desnivel acumulado): Momento en el que el amanecer te encuentra en Anboto.
- Trail Vuelta al Aneto (55km / 3630m+): El sin fin de ibones, los bloques de granito por doquier y el paisaje de alta montaña que rodea el macizo de la Madaleta me dejaron embobada de principio a fin.
- Vuelta al Perdido y cima: Actividad que hice con unos buenos amigos en dos jornadas inolvidables. Cuando se va en buena compañía, todo es más sencillo y divertido.
Y un proyecto que tenemos en mente:
- La línea Schulze (Picos de Europa): Cresterío que va desde la Torre de Altaiz hasta la Palanca, pasando por las impresionantes cimas de San Carlos, Torre del Hoyo Oscuro, la clásica Madejuno – Tiro Llago, Torre Blanca y Llambrión, entre otras. Me gustaría hacerlas todas en una jornada.
¿Qué encuentras en la montaña?
“Belleza, tranquilidad, soledad buscada, compañerismo, desafíos… y a mí misma, tal y como soy, en mi mejor versión.”
Desde cuándo estás en Junta Directiva de tu club y cuántos años llevas de Presidenta y cómo ves la participación de la mujer en el club.
“Llevo, tanto de Presidenta como en la Junta Directiva, desde enero de 2018. 4 de las 7 personas que formamos la Junta Directiva somos mujeres y representamos el 45% de las personas asociadas. En las quedadas montañeras que hacemos una vez al mes, solemos ser mayoría y, si la cuestión es colaborar en la organización de alguna carrera o cualquier otra actividad, la participación es alta también.
En cuanto a la Carrera de Montaña Jarindo Albertia que organizamos en Legutio, cada vez se apuntan más corredoras (como en el resto de carreras, en general), pero estamos lejos de un porcentaje equitativo.
En el ámbito de las carreras por montaña, aunque están sucediendo grandes avances, queda mucho por hacer. En la última edición de la Jarindo Albertia, en 2019, el 17,5% de las personas inscritas eran mujeres. Un porcentaje muy bajo a mi entender.”
¿Cómo ves a la mujer en la montaña?
“Es cierto que cada día más mujeres se animan a practicar el trail running y la escalada, por ejemplo, y es completamente habitual ver a mujeres de cualquier edad realizando todo tipo de actividades en la montaña, en Europa, al menos. Pero tenemos, y se puede, hacer mucho más. Tenemos que normalizar muchas situaciones todavía.
Es importante que haya referentes femeninas en todas las modalidades, y que las conozcamos, claro. Y en todo lo que hagamos, tener presente la perspectiva de género. Tenemos que garantizar, desde la planificación de una actividad, la presencia y representación equitativa de las mujeres, y no sólo pensar en una ponente mujer, por ejemplo, cuando haya que hablar sobre algo relacionado con la mujer, ¡como si fuera algo exclusivo de nosotras y para nosotras!.
En la difusión de un evento, por ejemplo, ser conscientes de la información que damos y cómo la damos (información escrita o a través de imágenes o vídeos), no ensalzar sólo el triunfo masculino dejando de lado la victoria de las mujeres ¡¡que hemos recorrido los mismos kilómetros y en las mismas condiciones que los hombres!!.
Sin embargo, el problema no está en el deporte, sino en la sociedad, hay actitudes y creencias, aunque sutiles muchas de ellas, demasiado arraigadas y por ello nos cuesta ver que son totalmente machistas. Por eso, el primer paso es abrir los ojos y ser conscientes de todas estas “sutilezas”, que no por ser menos graves, dejan de ser importantes.
Consideraré normalizada la situación cuando dejen de preguntarme si no me da miedo correr, de noche o no, sola por el monte. Esa pregunta no se la hacen a mi pareja.”
Club Bostibaieta
Se fundó en 2011 como asociación deportiva cuya principal actividad es la montaña. Actualmente somos 49 socios y socias (22 mujeres). Para un pueblo, no está mal.
En junio, para celebrar el fin del cole, organizamos la Legutioko Haur Lasterketa y, el 16 de octubre, la IX Edición Jarindo Albertia Mendi Lasterketa.
Mensualmente planificamos una quedada montañera: decimos el lugar y la hora, y que se presente quien quiera (casi siempre, las mismas personas). Habitualmente son recorridos no muy largos, de dificultad variada, y relativamente cerca de Legutio que se pueden realizar en una mañana, pero también las hacemos de jornada completa o fin de semana en Pirineos, por ejemplo.
El año pasado no pudimos, por la Covid, pero este año nos gustaría celebrar la I Carrera de San Silvestre de Legutio.
La cuestión es aportar nuestro granito de arena para que gentes de aquí y allá, grandes y pequeñas, puedan disfrutar de la montaña y de Legutio, tal y como nosotros y nosotras hacemos.
Esther Merino
por Arabako Mendizale Federazioa | Jul 18, 2022 | Experiencias de mujeres montañeras, Mujer y montaña
Idoia tiene 46 años (Zumárraga, Gipuzkoa), escaladora experimentada recuerda sus inicios en el deporte como jugadora de fútbol hasta los 25 años edad en que junto con uno de sus hermanos comenzó a hacer montaña y escalar.
“Le di tanto la tabarra para que me llevara a escalar a Egino, que al final lo conseguí, a las vías del tubo y aquel mismo día me quedé enganchada. Probé varias vías de segunda y con más inconsciencia que valentía, le pregunte si sería capaz de escalar con la cuerda por abajo. El me contestó, que probase y dándome unos consejillos se puso a asegurarme. Aquel mismo día me di mi primer vuelo y aunque tuve unos moratones durante días en el culo, desde entonces no he dejado de escalar”.
¿Has encontrado alguna dificultad, formación, cursos que has hecho de montaña o escalada?
“Intentaba aprender de la cuadrilla de mi hermano todo lo que podía. Todavía vivía en Zumárraga y me apunte al rocódromo de Donosti. Allí conocí a gente con la que aprendí muchísimo.
Por trabajo vine a Vitoria y en el rocódromo conocí a Ana Ruiz (fundadora de Neskalatzaileak), con la que comencé a escalar vías de largos y escalada clásica con el grupo de amigos y amigas de Ana y también con otras personas que fuimos conociendo en esa trayectoria. Algún curso también ha ayudado en ese camino. Y mucha curiosidad (libros) y atreverse a probar.”
¿Ha habido algún cambio en tu vida en que has tenido que dejar de hacer montaña? “Alguna lesión me ha tenido parada en ocasiones. Esta Pandemia. Pero llevo los últimos años escalando y saliendo a la Naturaleza todo lo que puedo.”
¿En qué lugares has estado que te han parecido interesantes? ¿Tienes algún proyecto?
“En la península, Picos y Pirineos son una maravilla. Pero para mí un lugar mágico teniendo en cuenta que soy una adicta al granito es Galayos en la sierra de Gredos. Es un lugar mágico al que le hago una visita anual cada verano. Me encanta vivaquear bajo sus agujas y escalar esas numerosas vías. Me encantan las fisuras y su escalada.
Yosemite era mi sueño como escaladora y en 2018 pude cumplirlo. Maite, mi cordada de escalada actual y yo hicimos un viaje que duro tres meses a ese espectacular valle. Ascendiendo por dos veces al Capitán, la primera por la vía NOSE y la segunda por LA TRIPLE DIRECTA conseguí realizar mi sueño y compartirlo con una persona excepcional. Recuerdo aquello con mucha alegría, una aventura creada de un sueño y yo disfrutando y a la vez sufriendo en muchos de aquellos momentos. Nunca antes ninguna de las dos había realizado un Big Wall (escalada de varios días en pared) y para ambas fue un cumulo de emociones (euforia, alegría, sufrimiento, tensión, lloros…). En un momento estabas de bajón y a la hora de subidón por que las cosas iban saliendo. La verdad lo recuerdo como un gran trabajo en equipo. Sin duda el apoyo mutuo nos llevó a la cima.”
¿Qué encuentras en la montaña, escalada, naturaleza…?
“Para mí la escalada y acudir a la montaña (naturaleza) es mi forma de vivir. No entiendo en este momento mi vida sin ello. La combinación entre reto y aventura es lo que me lleva cada vez que puedo a escalar y también a la montaña. Me encanta planificar, soñar e ir a comprobar cómo puede resultar ese sueño.”
Desde cuándo estás en Junta Directiva de tu club y cuántos años llevas de Presidenta.
El club se creó en 2005 con la intención de ayudar en el fomento de la mujer en la montaña. Pensamos que, si el motor era femenino, lo que construyésemos ayudaría en esa labor de fomento, por eso la primera decisión fue aun teniendo un nombre que se refiere al sexo femenino, no excluir a nadie, y por ello contamos con Neskalatzailes masculinos. Como club comenzamos con tres funciones:
- Federar.
- Un calendario de 8-10 salidas anuales que fomentaran esa participación femenina.
- Un blog. Para visibilizar esas salidas que hacíamos e intentar darle un espacio a esas mujeres que quisieran contar sus aventuras montañeras.
En el momento actual, por diversas razones, hemos dejado de realizar esas salidas anuales de forma reglada. Pero siempre en grupos mas pequeños y de forma mas anarca seguimos realizando actividades, participando en todo lo que pueda ayudar en ese fomento.
Hemos colaborado con el ayuntamiento en una actividad específica para ese fomento.
Colaboramos y organizamos varios años el encuentro de escaladoras estatal.
Creamos una audiovisual que proyectamos en diferentes lugares de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Cómo ves a la mujer en la montaña y su participación.
“Todo lo que se haga ayudará a llenar las mochilas (con cosas que enriquezcan) de las personas. Porque tener referentes afines ayuda muchísimo. Empoderar en cualquier colectivo en el que las oportunidades son escasas, siempre es muy positivo.
Nosotras intentamos que nuestras actividades puedan servir para animar a otras personas a realizarlas. Las hacemos públicas por esa razón y que al ser mujeres las que las realizamos pueden servir también para lanzar un guiño a otras mujeres.
No nos tenemos que olvidar de las escuelas. Creo que es en ese lugar donde tenemos mucho trabajo que hacer.”
Blog http://neskalatzaileak.blogspot.com/
Esther Merino
por Arabako Mendizale Federazioa | Jun 14, 2022 | Experiencias de mujeres montañeras, Mujer y montaña
Delia García | Presidenta del Montaña Gazteiz
«Queremos un club más participativo»
La primera mujer al frente de la entidad en medio siglo apuesta por ampliar las actividades y llegar a todas las edades
Delia García, (Vitoria-Gasteiz, 1963), psicóloga de profesión y amante de la naturaleza, desembarca en el Club de Montaña Gazteiz dispuesta a darle un impulso, con ganas de innovar e involucrar a los más de 3.000 socios de un colectivo con medio siglo de existencia. Con el apoyo de su renovada junta directiva, con más voces femeninas, quiere que la mujer deportista tenga un mayor protagonismo, además de hacer de la entidad un referente de la inclusión.
– Se convierte en la primera mujer al frente del club. ¿Algo está cambiando?
– El 2 de mayo presentamos nuestra candidatura y ganamos por 167 votos a 110. Somos 3.200 socios y socias y la participación fue del 10%, que ya te digo que fue un éxito. La novedad de esta nueva junta directiva es que somos mayoría de mujeres con cinco vocales y cuatro hombres con una persona sorda, lo que también significa que queremos trabajar de manera inclusiva. Empezamos una nueva línea de trabajo con varios frentes.
Relevo generacional
«La edad media ha subido. Necesitamos más gente joven»
– Hábleme de esos nuevos proyectos.
– Queremos hacer rutas de montaña de todos los deportes que abarcamos, de manera inclusiva y participativa, fomentando que todos y todas tengan presencia y puedan desarrollar actividad dentro de una gran variedad. Queremos diseñar rutas de diferentes niveles para que pueda participar cualquier persona, desde el más joven hasta el mayor de todos y que se adapte a sus condiciones. Uno de los nuevos proyectos consistirá en crear actividades para personas con diferentes discapacidades. Para ello queremos contar con el apoyo de asociaciones de la provincia y otros clubes o entidades como la ONCE
o Arabako Gorrak. Nuestra intención es que el Club de Montaña Gazteiz se convierta en una entidad inclusiva y más participativa donde todo el mundo tenga cabida. Necesitamos un trabajo en red y ahí es imprescindible el apoyo institucional.
– ¿Qué sello quiere que lleve su presidencia?
– Llevo en el club desde 1991 y lo conozco muy bien. Me gustaría que hubiese participación de todas las personas asociadas, sea cual sea su condición. Queremos que haya una amplia oferta de actividad para que la aproveche todo el mundo y nos gustaría que se renovara la parte de la gestión con el relevo de gente más joven que traiga ideas nuevas.
– ¿Siente que necesitan un relevo generacional?
– La edad media de los y las asociadas ha subido mucho. Necesitamos que la gente joven se active y se anime a asumir cargos de gestión. Queremos trabajar también en la modernización del club y de sus canales de comunicación, como la web, y tener más presencia en las redes sociales donde la gente joven se mueve mucho.
Protagonismo de la mujer
«Queremos disfrutar de la montaña y conciliarlo con la vida familiar»
– Por tradición, ¿cuáles son los pilares sobre los que se sustenta la actividad del Gazteiz?
– Las salidas semanales y extraordinarias ofrecidas en fechas vacacionales o puente. Tenemos grupos de bicicleta de montaña, carreras de montaña, esquí de pista y de montaña. También celebramos unas jornadas audiovisuales en noviembre. Este año, nos hemos centrado en los actos de conmemoracióndel 50 aniversario.
Hay eventos que luego pueden ir surgiendo dentro del calendario anual. También hemos tenido jornadas micológicas y concursos de fotografía.
– ¿Las mujeres montañeras han tomado impulso para dar un paso al frente?
– Estamos con muchas ganas de trabajar para todos y todas. Queremos estar, tener presencia y más visibilidad. Es un sobreesfuerzo porque en muchos casos hay mujeres que vienen a las reuniones con sus bebés. No queremos perder la oportunidad de disfrutar de todo lo que nos aporta la montaña, a pesar de nuestra conciliación familiar.
Entrevista publicada en https://www.elcorreo.com/deporte-femenino-alava/otros-deportes/queremos-club-participativo-20220610221604-nt.html
por Arabako Mendizale Federazioa | Abr 7, 2022 | Experiencias de mujeres montañeras, Mujer y montaña
Son mujeres que a lo largo de 30 años han mantenido su amistad y compartido la montaña con momentos intensos: el cansancio, elegir caminos, mal tiempo, no cumplir los objetivos prefijados, la lesión de una compañera, un error inesperado…si la cuerda se tensa demasiado se deshacen esos hilos de unión. Pero estas montañeras han conseguido “las bodas de plata” en la montaña. Quizá porque las amigas se valoran sobre todo cuando faltan, y eso significa: cariño y simpatías, algún contratiempo y diferentes opiniones que a veces puede guillotinar ese lazo de unión.
De esto saben mucho Arrate, Gloria, Izaskun, M Jose, Mª Tere, Mertxe, Marialui, Paula, Pilar, Lourdes, María, Mariaje, Rosa, Aintzane, Arantza, Begoña… Sus edades van de 58 a 80 años. Ya han criado a sus hijos, han pasado las fases de la luna de la mujer y ahora son más chamanas que doncellas. Les une lo que les gusta: la montaña.
Empezaron 5 amigas en los años 90, conocidas de otras familias y pertenecientes al Club Morkaiko de Elgoibar (Gipuzkoa). Iban en coches, un pequeño bus, 1 salida a la semana y los fines de semana dormían en refugio. Cuantos más años, más travesías, más intensidad, más liberadas y más tiempo libre para disfrutarlo.
Zermatt, Marruecos, Kilimanjaro, Pirineos, Picos de Europa, Mulacen…y un sin fín de fisioterapia, controlando los desniveles y preparando la memoria muscular par las salidas fuertes. Salen todas las semanas aunque llueva, y si eso, hacen otro plan. Izaskun prepara la logísticas, las travesías y los refugios, el kilometraje, Arrate y Marijo las cuentas y Pili el viaje. Este verano han hecho los glaciares de los pirineos.
El grupo se llama Txitxibilaldiak como recuerdo al caserío de una compañera que murió: Lourdes Zubiaurre “Txitxi”
Tienen su propia web: http://txitxibilaldia.blogspot.com/
Txitxibilaldia. Mujeres al otro lado de la montaña.
Esther Merino